Muchos de vosotros me preguntáis, entre muchísimas otras cosas, qué es la medicina con la que trabajo. A veces de difícil pronunciación, pero de fácil entendimiento.

La medicina psicosomática, es una medicina dedicada a la psique y orientada, básicamente, a tres ámbitos: el cuerpo, la mente y el alma. Sí, sí, habéis oído bien: el alma. Toda enfermedad está relacionada con estos tres ámbitos y, si queremos optimizar resultados, los tres deben estar en equilibrio.

El equilibrio de cuerpo, mente y alma es esencial.

Quizás me perguntéis «¿cómo?», pero, como en la mayoría de mis consultas, y tratando que seáis vosotros los que encontréis vuestras propias respuestas, esa pregunta os la redirijo yo a vosotros… debéis preguntaros cómo os sentís y cómo os reconocéis a vosotros mismos. Aunque no lo creáis, ese es el inicio de todo. Y os contaré un secreto: en la mayoría de los casos no hay respuesta clara al principio.

Eso no significa que respondidas estas dos preguntas, el paciente se cure. Significa, simplemente, que estamos en un buen camino (de los muchos que pueda haber).

Porque, ¿hasta qué punto nos afectan las emociones en las enfermedades? Seré clara: en todo…

El colorido emocional, como a mi me gusta llamar, o las emociones, son el primer desequilibrador del cuerpo físico. El 80% de las enfermedades son debido a un desequilibrio energético provocado, principalmente, por la emociones. De la misma forma que en el cuerpo físico hay corrientes energéticas, hay emociones positivas y negativas. De tal forma que si, sólo tratas una parte de las tres mencionadas – cuerpo, mente y alma -, lo único que estoy haciendo es poner parches, en vez de atajar el problema.

Está demostrado que la emoción afecta al sistema inmunológico y endocrino. Por lo tanto, la medicina psicosómatica va encaminada a corregir, equilibrar y tratar las disfunciones que a afectan al sistema orgánico y corregir los desequilibrios psíquicos que quedan puestos de relieve ante un impacto emocional. Por tanto, canalizamos la emoción que llevó a esa disfunción orgánica, reparando el sistema y haciendo que mejore notablemente y recuperemos el equilibrio interno que nos llevará a tener una vida más saludable, es decir, añadir más vida a nuestros años.

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