Somos una gran cadena emocional

Hace algún tiempo, pude constatar que en realidad, somos parte de una gran cadena emocional. Cuando sentimos miedo ante lo desconocido, ante un nuevo reto que  debemos enfrentar, con  frecuencia nos sentimos desnudos y vulnerables e incapaces de afrontar el nuevo desafío.

En realidad, somos parte de una gran cadena, en la que ocupamos diferentes papeles, en los que en ocasiones nos enfundamos el papel de villano, en otras nos revelamos como auténticas víctimas. A menudo, estamos cómodos en los papeles asignados, sentirnos cómodos es un gran desafío donde todo dependerá en realidad de los que nos rodean y actúan como actores secundarios, casi siempre son ellos los que marcan el propósito en nuestra vida. Sigue leyendo

Navegando a través de la imaginación

La imaginación es una de las facultades más sobresalientes y curativas que tiene el ser humano y que junto a la motivación, componen uno de los ingredientes básicos del proceso creativo, sanador y evolutivo del hombre. Sin embargo, hacemos un uso muy limitado de ello.

La imaginación nos ayuda a superar miedos, fobias, dolor y bloqueos emocionales

La imaginación nos ayuda a superar miedos, fobias, dolor y bloqueos emocionales

Tenemos que recordar que cuando imaginamos estamos creando una nueva experiencia a nivel cerebral y por tanto se hará real para nosotros. Podríamos cocrear un nuevo nosotros, un novedoso yo, con los aspectos más sobresalientes que nos harán triunfar en cualquier misión a la que nos encomendemos. Sigue leyendo

El Colorido de la Emoción

Podemos creer que la emoción que sentimos, en un determinado momento, es real, imparable y de difícil control, casi nos hace creer que somos eso: emoción. La emoción y por ende su colorido, está más en relación con lo que representa para nosotros desde casi que comenzamos a sentir, y a sentirnos identificados con eso que sentimos. Cuando sentimos miedo, ese colorido implica de alguna manera el miedo de mis antepasados, la emoción que en ese momento se creó en mi mente, algo que oi, algo que escuché queda  registrado en una zona del cerebro, la amígdala.

Ese centro recoge toda emoción , la almacena y queda preparada esa información para ser actualizada en cualquier momento que aparezca en nuestra vida un impacto emocional, que tenga ese mismo colorido, si es miedo, ira , rabia, desilusión… cualquier emoción tiene su correspondencia en la zona cerebral de la amígdala, desde allí se actualiza dicha emoción de tal manera que a veces nos llegamos a creer que somos esa emoción, y actuamos con la limitación propia de creernos tan sólo una parte del gran complejo y colorido universo emocional. Sigue leyendo