Uno de nuestros mayores problemas está basado en lo que yo llamo biología del miedo. Los estudios neurocientíficos nos revelan que existe una parte de nuestro cerebro consagrada casi exclusivamente al miedo.
Esta biología del miedo conforma un entramado psicobiológico en el que mente y cuerpo están definitivamente unidos a través del historial emocional que conforma y acompaña nuestras vidas.
La red neurológica del miedo no es, por tanto, simplemente una sensación aislada de nosotros, como un pensamiento fugaz que no nos pertenece durante mucho tiempo, muy al contrario, el miedo es una entidad única, una herramienta psiconeurológica tan antigua como la propia humanidad.
Este sistema psiconeurológico del miedo es contradictorio y engañoso. Nos sugiere constantemente diversas caras de ese miedo, culpa, remordimiento, soledad, obsesión, incertidumbre, cólera, inseguridad… Sigue leyendo